“BRANDWASHED ASÍ SE MANIPULA AL CONSUMIDOR”
¿Cómo consiguieron las empresas lavarnos el cerebro
y que compremos sus marcas?
La verdad es impresionante darse cuenta de todas las
técnicas que pueden utilizar las empresas para manipular al consumidor y
orientarlo al consumo de determinada marca. A continuación se presentan algunas
de las técnicas más usadas por las diferentes marcas en el mundo.
Compra, bebé, compra: cuando las
empresas empiezan con el marketing en el útero.

Un punto bastante impresionante es la forma en que los expertos de
marketing dominan los gustos y preferencias de las madres y que en un futuro se
reflejaran en los hijos de estas, ya que por lo general los hijos conforme
crecen, consumen las marcas que sus madres consumían.
Vender pánico y paranoia: Porqué vende
el miedo
Es interesante descubrir, que casi en su totalidad, la mayoría de
compras que se hacen, se hacen por miedo. Y como es de suponerse los expertos
de marketing aprovechan perfectamente bien esta debilidad para aplicar una técnica
que llega a través del cerebro y lo que hacen es vender el miedo, pánico y la
paranoia; lo que hacen para vender miedo las empresas han sacado clara ventaja
de las pandemias declaradas internacionalmente, se mencionan algunas como la
fiebre H1N1, y llama la atención la forma en que las empresas toman para si ese
momento de caos en el cual se ha edificado en torno a esta enfermedad.
Recientemente otro factor del cual se han aprovechado las empresas en
Guatemala, es de la gripe Chikunguya o Zika, donde las empresas han montado
campañas incentivando para que los hombres usen preservativos para evitar el
contagio de esta enfermedad por medio de relaciones sexuales, obviamente han de
tener el respaldo del Ministerio de Salud, sin embargo, es un buen momento para
que estas empresas apliquen este tipo de técnicas.
Otras empresas que han visto elevadas ventas durante los últimos años, a
raíz, del miedo de contraer alguna enfermedad, son las productoras de gel
líquido para manos que contienen alcohol han obtenido ganancias exorbitantes
con el solo hecho de incluir entre sus campañas de marketing lemas como es
importante una buena higiene para impedir la propagación de la enfermedad,
cuando en realidad la enfermedad se transmite por medio del aire, y muy raras
veces por contacto físico.
Muchas veces no se logra explicar porque se compra un determinado
producto, pero la técnica de vender miedo es tan provechosa para las empresas
porque bombardean perfectamente a los consumidores que quieren evitar a toda
costa enfermarse. Esta técnica es aprovechada por un sinfín de empresas pero
que al final están relacionadas con productos que prometen detener la
propagación de ciertos virus, aunque no sea del todo cierto.
No puedo parar: Adictos a las marcas,
compradores compulsivos y porqué no podemos vivir sin nuestros teléfonos
inteligentes.
En Guatemala es bastante visible y sin necesidad de
realizar un estudio profundo, la preferencia de la población por consumir
Coca-Cola, pero si se preguntara porqué se compra, muy pocos sabrían dar un
argumento válido. En realidad los consumidores simplemente se dejan llevar por
la marca, que sabiamente ha logrado asociar que esta bebida además de refrescar
también provee felicidad. En sí cuando se compra una Coca-Cola se está
comprando toda la campaña publicitaria que ellos ejecutan, ya que el costo de
producción no es alto, según la explicación del libro.
Todo lo que se menciona en el párrafo anterior
tiene una relación directa con la adicción que se desarrolla a ciertas marcas,
otro claro ejemplo son las personas que usan zapatillas Nike, sin siquiera ser
deportistas, simplemente porque es el zapato de moda o el que se ha usado
durante toda su vida. Hay marcas de alimentos, que usan aditivos para remarcar
el sabor y eso como efecto, provoca que el consumidor no se pueda detener en el
consumo y llegar al caso extremo de volverse adicto a ciertas marcas. Así como las aplicaciónes han logrado encontrar el punto exacto que hace a los usuarios engancharse y como resultado perder horas en el teléfono, sin siquiera darse cuenta.
Cómpralo y echa un polvo: la nueva
imagen del sexo en publicidad.
El título de
este capítulo puede dejar boquiabierto a cualquier persona conservadora, pero
no hay ejemplo más claro que la publicidad de hoy en día. Es increíble ver como
las empresas han logrado encontrar las fórmulas perfectas para vender a través
de imagen del sexo en la publicidad. El claro ejemplo y al cual hace alusión
este capítulo es la empresa de desodorantes AXE, quienes en su campaña de
publicidad el mensaje que venden literalmente, es que, si se usa este producto,
el consumidor podrá tener a muchas mujeres a su disposición.
La clave de
esta técnica, está en encontrar la cantidad exacta del uso del sexo en la
publicidad y ha sido explotado exitosamente por muchas marcas de ropa como Levi´s,
que usa en sus campañas modelos de ambos sexos que muestran lo bien que se
verían utilizando la ropa que les ofrecen y lo atractivos que pueden ser para
el sexo opuesto. Esta técnica logra impactar más en hombres que en mujeres
según los estudios que muestra el libro puesto que tienen hasta medido la
cantidad de veces que un hombre piensa en sexo durante el día.
Bajo presión: el poder del grupo
Hoy más que nunca, en una sociedad guatemalteca, donde las apariencias
se consideran casi imprescindibles para poder encajar en la sociedad, es
interesante descubrir cómo es que el poder de los compañeros, vecinos o amigos hace
que de forma casi inconsciente se comiencen a utilizar marcas que nos
recomiendan. Lo más curioso es que muchas veces ni siquiera se necesitan ciertos
productos, pero como la persona popular del colegio y alguien a quien se admira
lo utiliza entonces se toma la decisión de utilizarlo, solo para logar la
aceptación de los demás.
Muchos son los estudios que se han realizado, donde se ha comprobado que
los humanos realizamos de manera inconsciente lo que los demás hacen. Un
ejemplo clave en el oriente de Guatemala es cuando se está con amigos y se
disfruta de un momento alegre, no se consume por ejemplo la cerveza que es de propia
elección, sino que simplemente se sigue al grupo y se termina consumiendo,
aunque no le parezca, la cerveza que uno de ellos eligió. En este punto casi se
llega a definir que muchas de nuestras decisiones van en función de lo que se
considera pueda ser aceptado por los miembros de un grupo.
Una táctica muy recurrente que usan las empresas es la identificación de
miembros influyentes de un grupo, le dan muestras de un producto y lo convencen
de que es bueno y luego este lo recomienda a sus amigos e inmediatamente todo
mundo consume dicho producto para sentirse aceptados por los demás.
Oh, qué tiempos aquellos: la nueva
(aunque antigua) imagen del marketing nostálgico
Para las agencias de marketing este es una gran oportunidad de hacer
llegar las marcas preferidas por medio de unas pocas personas, pero como lo
hacen, simple toman a un amigo nuestro, le hacen un buen lavado de cerebro, le
introducen una marca, lo mandan de regreso al grupo y listo, todos a consumir
lo que está posicionado en su mente. Es algo difícil de creer pero que cotidianamente
lo vivimos.
Es interesante leer como Lindstrom va desenmascarando el marketing y es en el
capítulo seis de este interesante libro, donde a criterio propio creo que se
introduce el Lovemarks a través de traer a nuestra mente recuerdos de nuestra
niñez, recuerdos que causan cierta nostalgia y que nos hacen recordar etapas
importantes de nuestra vida.
Si colocamos un ejemplo mucho más claro, no podríamos pasar por desapercibido
la forma en que Coca Cola trae recuerdos a nuestra mente por medio de sus
tantos anuncios, que nos hacen evocar viejos tiempos, que nos causa nostalgia,
y porque no decirlo, nos recuerda hasta los olores de esos momentos mágico, por
ejemplo del momento en que en compañía de nuestro padre disfrutamos de una
Coca-Cola.
La euforia de los vendedores por la
realeza: los poderes ocultos de la notoriedad y la fama
Así como se
aplica marketing para los productos o servicios, también es aplicado para los
famosos entre los que se puede citar a los miembros de la realeza, quienes
desarrollan perfectos planes estratégicos de marketing, para mantener fresca su
imagen de ser respetados y verse como un ideal a seguir. Aunque según
experimento realizado para efectos del libro demuestra que no es tan difícil convertir
a una persona en una estrella famosa, las técnicas que se utilizan van
enfocadas en que provoque admiración y envidia por las demás personas y que se
conviertan en seguidores.
La esperanza en un tarro: el precio de
la salud, felicidad y la iluminación espiritual
Es gracioso
darse cuenta que muchos de los productos que prometen ser milagrosos no pasan
de tener los mismos nutrientes que cualquier otro producto que se puede
conseguir a un módico precio en el mercado. Es de aplaudir lo astutas que son
las empresas para lograr vender sus productos que prometen lograr resultados
únicos en la salud de las personas, cuando ni siquiera existen estudios
científicos que avalen los resultados que prometen.
En nuestro
medio es muy común el uso de suplementos naturales y por lo general el consumo
se inicia por recomendaciones de personas allegadas que aseguran haber logrado
buenos resultados al utilizarlos. En realidad, talvez se estén consumiendo placebos,
pero como la campaña de marketing asegura que tendrá una vida más saludable,
casi siente el efecto de forma instantánea.
Cada vez que respires, te estaré
observando: el final de la privacidad
Esta parte
es una de las más impactantes, puesto que demuestra que no hay privacidad casi
en ningún aspecto de la vida. Las empresas han ideado perfectos sistemas para
obtener información de las personas a toda costa y que se aprovechan desde la
tarjeta de fidelización que utilizan para supuestamente proveer descuentos a
los clientes hasta el uso de redes sociales y aplicaciones que obtienen
información de las personas, que luego venden a otras empresas para que puedan
diseñar campañas a medida de los consumidores.
Con los
avances tecnológicos es casi imposible poder alejarse de ese mundo digital, por
lo que la información personal es casi imposible mantenerla con absoluta
privacidad. Cada vez son más las empresas que compran bases de datos para poder
desarrollar productos a medida y que las personas ni se explican cómo es que la
empresa logro crear algo que de verdad le gusta. Este tipo de empresas va desde
entidades bancarias, supermercados hasta tiendas en línea.
En esta
parte es donde se puede ver claramente como es que hacen dinero las plataformas
gratuitas como Facebook o Google, por mencionar algunas.
Las técnicas utilizadas para estudiar nuestro cerebro, descubiertas en
este libro, simplemente dejan con la boca abierta a cualquier persona, es
impresionante lo que se puede lograr con una campaña de marketing bien
estructurada, sin lugar a dudas el avance de la ciencia y las necesidades de
las personas, hacen de este campo uno de los principales temas a estudiar más
profundo en el futuro.
Durante el desarrollo del libro que se analiza se
ha logrado visualizar que en el mundo del marketing y la publicidad nada, o
casi nada, ocurre por casualidad. Se han visto muchas de las artimañas,
maquinaciones, falsedades y manipulaciones que vendedores y anunciantes usan
para presionar, engatusar y atraer a los clientes. Se ha visto cómo con el propósito
de vender sus productos usan el miedo, el sexo y la fama, promesas New Age, la
inseguridad, la nostalgia, la extracción de datos y demás para explotar los temores,
sueños y deseos más arraigados de los clientes. Además, se es testigo de la tempranísima
edad –a menudo antes incluso de que abandonemos el útero materno– a la que
empiezan a dirigirse a los potenciales clientes y del extremo casi surrealista
al que pueden llegar para conservarlos como clientes de por vida. Incluso se ha
analizado el papel que la presión del grupo puede desempeñar a la hora de
definir los hábitos de compra.
Al final es gratificante conocer la cantidad de máscaras que deja al
descubierto este interesante libro pero más aún la forma en que se fueron dejando
al descubierto la tela de araña tendida alrededor de una marca, pero que viéndolo
desde otro enfoque pueden ser aplicadas a empresas de nuestro medio para
impulsar sus productos o servicios, aunque se deben hacer algunos ajustes para
pregonar la integridad entre lo que se publicita y lo que realmente se le
brinda al cliente, para evitar manipularlo de formas tan descaradas como las
que se vieron en el libro analizado.
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